“Siempre es más divertido intentar” esto me dijo (y decía) una vez Hernán Casciari y lo suscribo.
Es noviembre, mes estresante para mí desde hace 7 u 8 años, recuerdo que en Microsol y en Promperú (ex trabajos míos) cuando llegaba este mes me estresaba mucho porque por fiestas la velocidad del trabajo aumentaba. Ahora me pasa igual, pero de una manera es diferente. Ahora mi trabajo es creativo 🙂 este estrés es chévere, es un reto, un juego, una oportunidad de diversión.
Seguramente hay muchas cosas en las que soy igual para manejar este estrés, pero hay cambio: tengo casi 33 años, mi día a día se pasa trabajando de secretaria, intentando hacer chistes con buenos remates, entrenando impro, yendo a clases de psicoanálisis, experimentando nuevos formatos de escritura en vivo, haciendo trámites de extranjería, viendo a los amigos, durmiendo, produciendo shows, etc. Espera, he dicho: produciendo shows? sí, lo he dicho y aún no me lo creo. Carme y yo hemos creado una productora, se llama La.breve y estrenamos hoy 21 de nov un espectáculo de improvisación teatral que se llama: Hotel de historias incontadas. En él, 4 improvisadores haremos historias en 3, 2, 1, impro!
Mi noviembre pasa con estrés pero con mucha alegría y cariño. Estoy tratando de atesorar estos inicios, inicios de grandes historias. Siempre es divertido comenzar historias 🙂
